Palhaço Prisma
El monólogo está en constante transformación. Esta es la última versión, escrita el 8 de marzo. ¡Bienvenida tu opinión! Gracias a quienes ya opinaron; como comprobarán, incluí muchas de sus ideas.
Monólogo: "Prisma, el Payaso Enamorado de las Mil Caras"
(Escenario minimalista. Un banco desgastado ocupa el centro. A un lado, una maleta antigua abierta con objetos simbólicos: una nariz de payaso, un globo terráqueo, una pequeña planta en maceta, flores falsas de santuario y un espejo roto. Todo parece hablar de historias pasadas y futuros inciertos.
Prisma entra en escena. Su figurino es sencillo pero significativo: un pullover blanco con la palabra "Cuba" en letras pequeñas y un pantalón de lienzo sin boxer, dejando entrever, a ratos, su cuerpo bajo la tela. Su maquillaje es simple, pero lleva la nariz de payaso, como una herida o un escudo.
Se sienta en el banco con una mezcla de fragilidad y picardía. La luz es tenue, evocando un atardecer que se niega a ceder ante la oscuridad.)
(Prisma observa el público en silencio por un momento. Luego, toma la nariz de payaso de la maleta, la sostiene frente a sí, como si contemplara su destino en ese pequeño objeto. Se la coloca lentamente y suspira.)
PRISMA:
(Saluda con una leve inclinación, como si presentara un acto.)
Saludos… yo soy Prisma, el Payaso Enamorado de las Mil Caras.
(Toca su nariz roja y sonríe con ironía. La nariz resbala; la ajusta con manos temblorosas, exagerando el gesto.)
¿Saben lo más irónico de ser payaso?
(Se detiene un instante, como si pensara en voz alta.)
"Que escondes el alma detrás de colores brillantes… y nadie pregunta qué hay debajo."
(Ríe, pero su risa se deshace en un suspiro. Cambia e incorpora su mamá. Habla con alguién en el público como si fuera él)
¡Ya, estate quieto!
(Lo dice con el tono de su madre, como un eco del pasado.)
Cuando niño, siempre me dijeron:
"Prisma, sé serio, ejemplar, construye, arraiga."
(Abre los brazos, como alas que intentan despegar, pero se quedan en el aire, vacilantes.)
Pero, ¿cómo arraigar cuando tu alma es viento?
(Se ríe, pero la risa se quiebra. Mira sus manos, manchadas de maquillaje. Las limpia en el pantalón, como si intentara borrar algo más profundo.)
También puedes gritar de dolor… y solo escucharán un chiste.
Y cuando te caes…(danza de la caída, que se quede cómica) ¡se ríen! (el público ríe, él confirma)
(Se encoge de hombros con resignación teatral, como aceptando una ley absurda.)
Pero el truco más grande de todos, el truco final del payaso…
(Se levanta con un brillo en los ojos, como si de pronto hubiera encontrado la clave.)
¿Saben cuál es el truco final del payaso?
(Se acerca al público, cómplice, con la nariz de payaso en la mano.)
Mostrar que la vida no es tragedia ni comedia...
(Una pausa. Mira la nariz en su mano, como si en ella estuviera todo el sentido del universo.)
La vida… es milagro, bendiciones para todos!
(Da una carcajada de alegría, con lágrimas contenidas.)
(Saca de la maleta una plantita con flores. Las acaricia como si aún estuvieran vivas.)
¿Ven estas flores?
(Las eleva hacia la luz, su voz se suaviza, casi maternal.)
La regué con mis dudas…
La aboné con mis miedos…
Y creció.
(Sonríe, con la tristeza de quien sabe que el amor florece incluso en el cemento.)
La planté hace años, cuando creí que el amor era un jardín ordenado...
(Ríe con ternura, los ojos brillantes.)
¡Pero el amor es un bosque salvaje!
(Baja la voz, cómplice.)
Un bosque donde me perdí entre raíces que me abrazaron… y me ahogaron.
(Para la planta) Pero si te arranco y te tiro al viento… ¿serás libre? (Amenaza arrancar)
(Pausa. Observa la planta como si en ella encontrara una respuesta.)
No puedo. Muere.
Así soy yo: enraizado como un árbol.
(Pausa. Susurra.)
Confieso, no fui un santo, desde chiquito ya pensaba en eso (Ri con picardia)
Me enamoré de hombres que brillaban como soles fugaces… y me quemé.
Me enamoré de mujeres que olían a lluvia en sequía… y me ahogué.
Me enamoré de un gato que ronroneaba versos prohibidos…
(Se inclina al público, confidencial.)
Hasta me enamoré de un perro callejero.
Le dije: "Eres más libre que yo".
(Imita al perro ladrando, luego se detiene, serio.)
Y él me miró… como si supiera que mi fuego arde en silencio.
En fin me di mal, hasta me casar, cuidar de la familia, hasta hoy, feliz.
(Camina en círculos, como un animal que recuerda la libertad perdida.)
¿Alguna vez has llorado sin motivo aparente?
Ansiedad.
Sensación de frustración, de mentira, de ilusión...
(Cierra los ojos, se escucha a sí mismo.)
Escucho mi llamado más profundo…
Díganme, ¿está claro el propósito?
¿La nota musical que guía… que me motiva?
(Se mira las manos, se toca el pecho, como buscando algo que se le escapa.)
Lo que soy es lo que hago.
Mirándome desde dentro: un ser.
Mirándome desde fuera: otro… que corrompe mis tesoros.
Viré prisionero de creencias limitantes, emergencias del dia a dia, fantoche de ideales utópicos, estoy perdido.
(De pronto, su voz se quiebra.)
¡Ah, Cuba!
(Extiende los brazos hacia el vacío, como abrazando una isla invisible.)
Madre que me da de comer… ¡y me mastica!
(Saca el globo terráqueo, lo acaricia con furia contenida.)
Tierras que no conozco y me llaman,
pero que están a distancia prohibida…
(Lo aprieta hasta deformarlo, luego lo suelta, avergonzado.)
El fuera y el dentro están impedidos…
Me resta la máscara de revolucionario,
de hombre bueno,
servicial,
obediente,
agradecido por…
(Pausa. Su voz se vuelve un hilo.)
Pero ¿y mi alma? ¿Dónde está?
La angustia vira ansiedad…
Y viene la onda… tensión y resolución…
(Cierra los ojos. Respira. Su voz se vuelve un susurro.)
La voz del alma es lo único que me consuela.
No voy a morir con mi canción dentro.
No soy covarde… soy humano irradiante.
(Se toca la frente con el dedo medio, en el tercer ojo.)
El ojo del alma se está abriendo.
Que todos seamos bendecidos para sentir el alma…
Y que ella exprese nuestra misión.
(Pausa. Mira al público con gravedad.)
Atención:
"La mentira crece como bola de nieve,
cuando se pierde el contacto con el alma".
(De repente, su pecho se agita. Cierra el puño, crispado. Su voz sube como un trueno.)
¡Yansa ruge en mi pecho!
"¡Vuela, idiota! ¡Vuela!"
(Tenta volar, pero sus brazos pesan como plomo. Sus manos se cierran. Cae de rodillas.)
No puedo…
(Susurra.)
Ochún me ata a los besos de mi compañera…
A mis hijos, a mis nietos…
A las mañanas de café caliente…
(De pronto, ríe con amargura.)
¿Café? ¡Ustedes sabem!
(Ríe más fuerte, hasta que la risa se vuelve un eco vacío.)
Y Ogún me ata a los amigos que, como yo,
resisten sin saber por qué.
(Hace un giro de un avión despegando… Luego se desploma en el banco.)
¿Cómo explicar que soy un rompecabezas?
(Se quita la nariz de payaso con lentitud. Detrás de la máscara, sus ojos brillan con lágrimas, como si al fin estuviera mostrando su verdadero rostro.)
Les voy a revelar un secreto: Amo sin género, sin fronteras, sin nombres... Solo amo. Pero a los setenta años... (Su voz se quiebra, un hilo entre la risa y el llanto.) ...aún me asusta decirlo en voz alta.
(Silencio. Respira hondo, como un niño a punto de confesar un secreto.)
Sé que estoy viejo, con un pie en la vida y el otro tanteando el abismo. (Pausa. Susurra, con la voz temblorosa de quien ha encontrado algo sagrado.) Pero ¿saben qué descubrí? (Toma la flor marchita con delicadeza, la aprieta contra su corazón como si aún latiera.)
Que la vida es un instante eterno.
Solo existe ahora, el pasado es recuerdo, mañana es imaginación.
Y ahora estamos aqui, gracias por me acompañar.
(Sus ojos se encienden, reflejan algo más grande que la edad, que la piel, que el miedo.)
Sé que la Isla sangra, se estremece... (Su voz se vuelve viento, se quiebra en las sacudidas del tiempo.) Terremotos olvidados, ciclones, ráfagas de más de 100 kilómetros por hora. Apagones...
(De repente, se apaga la luz del teatro. Oscuridad.)
No puede ser… ¿Se apagó la luz justo ahora? (Ríe, maravillado, casi un niño jugando con el destino.) No, es Magia pura. ¡Es un signo! ¡Es la señal para hacer el exorcismo!
(Prende una vela. La llama titila sobre su rostro desnudo, creando sombras que bailan.)
Me permitan... me permitan quedarme desnudo como un niño. (Se despoja de la ropa con una reverencia sagrada, como quien se libera de siglos de peso.) Con la ayuda de los "médicos del espacio" estoy curando todas mis heridas, me limpiando de células muertas, metales pesados, reviviendo mis células. Constata como están contentas. Mi energia flui, estoy completamente renovado.
Cada uno de mis poros renascidos grita de satisfación por verlos, por sentir la tierra y el cielo en mi piel.
(Gira, lento, como un derviche sufi. La vela parpadea con su movimiento.)
La pureza por un lado… el deseo por el otro… ¿Qué locura es esta de querer amar hasta perderme?
(Se detiene. Sonríe con la sabiduría de quien ha probado la pasión y el desencanto.)
Lo intenté. No pude, o pude? Fue bueno y malo.
Pero ahora, viejo y vivido, sé que más que sexo, lo que anhelo es nexo.
Quiero danzar.
Quiero cantar.
Que todos canten.
Quiero colaborar con la felicidad, la alegria, el bienestar de quien esté cerca, junto. (Inspirado como arauto ardoroso)
Que los guerreros suelten sus armas, se abracen, se besen y celebren la vida. Que el amor entre en todos los corazones y la Tierra despierte en paz, en luz, en alegría.
Que nos reconozcamos como hermanos.
Que nos cuidemos mutuamente.
Que reine el cariño y las sabrosuras.
(Se lleva la mano al pecho, como si sintiera latir el corazón del mundo en el suyo.)
Y confieso... (Mira al público con una sonrisa que no se rinde.)
No pierdo la esperanza.
(Se mira al espejo, con una sonrisa tímida.)
Estoy desnudo delante de ustedes. Parece teatro de los años 70, homenaje a Vicente Revuelta, del Teatro Estudio de La Habana.
Pero y ¿si vuelve la luz? En los años 60 y 70 ganamos el derecho de estar desnudos, pero ahora lo perdimos. Hoy, estar desnudo es "atentado violento al pudor". Lo acepto. Me visto. (Se coloca una túnica lentamente, con una calma intensa, mirando al público.)
(Pausa. Su mirada se eleva, como si buscara algo más allá de la sala.)
La vida… (Hace una pausa dramática, respirando hondo y luego grita con alegría.) ¡ES UNA FIESTA LOCA! Todo cambia, se renueva, no dudes!! Ven, ven a bailar conmigo. (Baila un vals con un fantasma, girando con los brazos extendidos, como un sueño extraño, un momento etéreo.)
(De repente, se detiene, serio. La risa se disuelve en un silencio cargado de emoción.) Ahora vamos bailar todos juntos.
No paremos nunca de bailar y cantar.
"Quien canta, los males espanta"
Pero atención: tenemos que tener sabiduria
El amor… (Susurra, con reverencia.) No es tener. ¡Es reconocer!
(Una respiración profunda. Los ojos se llenan de una intensidad profunda.)
Estamos conectados, con quien esta cerca, lejos, con quien es vivo, y con los muertos… Ai que escalofrio me dió debe ser mi abuela Maria que fue la primera que vió que yo era un payaso.
(Ríe y llora al mismo tiempo, la nariz roja descolocada como un reflejo del caos interno.)
¡El amor es el único circo que no cierra!
(Silencio. Respira hondo, mirando al público con gratitud.)
Desde mi soledad… (La voz se quiebra un instante, pero una luz suave brilla en sus ojos.) …los amo con alegría.
(Se levanta con el cuerpo erguido, como un titiritero que maneja sus propias sombras.)
¡Que bueno reír hasta las lágrimas! (Su risa se convierte en una explosión de carcajadas contagiosas, pero se apaga lentamente en un sollozo contenido.)
Que mi arte sea una caricia en sus corazones. (Extiende las manos, ofreciendo una flor al público, casi como una ofrenda.)
Que en mí encuentren un refugio… (Pausa. Susurra, como un secreto compartido.) …y un espejo.
(Saca el espejo roto y lo enfrenta con valentía, mirando su reflejo fragmentado.)
¿Quién soy? (Fragmentos de su rostro se multiplican en el cristal.)
¿El tímido que tartamudea? ¿El amante que se esconde? ¿El padre que no supo irse? (Ríe, con un brillo de revelación en los ojos.)
¡Bah! ¡Soy un carnaval eterno que atraviesa lo serio y lo grotesco, lo sublime y lo absurdo, ¡Sou brillante! Un circo ambulante que no cierra, que sigue vivo en cada acto y en cada gesto, resonando irradiando.! ¡Soy un payaso, Prisma! ¡Soy todos!
No soy nadie (Carcajadas)
(Ríe, pero hay lágrimas contenidas, brillando en sus ojos, mientras su cuerpo se sacude de emoción.)
Y si algún día me ven llorar tras esta nariz…
(Hace una pausa, la voz se quiebra y susurra con una intensidad profunda.)
…recuerden que, en el fondo, estoy riéndome de mí.
(Suspira, sus palabras flotan en el aire como una verdad ancestral.)
Porque solo el que se ríe de su propia sombra…
(La luz se atenúa, quedando sumido en la penumbra, mientras su figura permanece imponente.)
…sabe que la luz y el amor existen.
(Las luces se apagan por completo. Una trompeta de carnaval suena a lo lejos, mezclándose con su risa y un sollozo lejano. La oscuridad lo envuelve, pero el eco de su voz perdura, profundo y vibrante en el aire.)
"LLegamos al Fin, que delicia que estamos conectados. Gracias por venir y estar junto con complicidad, inteligencia y alegria"
"El amor, junto a la risa, abre camino. Cuando menos lo esperes, seremos libres… libres y plenos." Bendiciones para todos!
Notas para la actuación:
Risas y lágrimas: Jugar con la dicotomía entre la risa libre del payaso y la vulnerabilidad cruda. Por ejemplo, reír con fuerza mientras las lágrimas caen.
La frase "Desde mi soledad, los amo con alegría" es oro puro. Me imagino el silencio profundo antes de ser pronunciada, el eco de una verdad que resuena en cada corazón. 🎭❤️
Objetos simbólicos:
Espejo roto: Representa la identidad fragmentada. Al lanzarlo, simboliza la aceptación de sus múltiples "yoes". El espejo ya puede estar roto en pedazos, colados y después al cair se sueltan los pedazos.
Planta: es llamativa, debe parecer viva, reflejando la resiliencia del amor en condiciones adversas.
Flores: flores que se usan en los santuarios
Globo de la tierra: bola con la imagen del planeta tierra
Danza:
Movimientos que alternen entre la rigidez de la edad y la agilidad de un alma joven. Por ejemplo, caminar como un anciano pero girar con la ligereza de un niño.
Luz:
Empezar con tonos cálidos (ocre, dorado) y terminar en penumbra, simbolizando el paso del tiempo y la aceptación de la muerte como parte de la vida. Durante "Amor no es tener…", un foco rojo ilumina su rostro, destacando la pasión. En la frase final, luz dorada sobre el público, simbolizando la conexión universal.
te amo
Hector Othon
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